miércoles, 10 de febrero de 2010

VIII

Me paso los días acechando:
Levanto los muebles
Corro la nevera
Giro en las esquinas
Sorpresivamente
Adivino sombras
Interrogo espejos
Y clasificados
Busco los relatos
De paredes sucias
Interpelo a voces
Los confesionarios.

Cada día esperando
Implorando
Espiando los susurros
Leyendo predicciones
Sobre las aceras
Busco los oráculos
En las casualidades
Hago sacrificios a dioses hostiles
Y danzo desnuda en torno a mis dolores

...A ver si siento algo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada palabra
una gota de hielo
o fuego;
¿cómo te atreves
a dudar
del sentimiento?

Ma. Magdalena Torres dijo...

No dudo. Sólo que se ha ido.